En la última década en el ámbito veterinario se ha estudiado ampliamente la relación entre la microbiota de los animales y la predisposición a sufrir determinadas enfermedades.
En los últimos años, como consecuencia de la aparición de nuevos riesgos biológicos se han producido casos que han amenazado la seguridad alimentaria como el brote de gastroenteritis causado por el consumo de agua embotellada con norovirus o la carne contaminada con el virus de la hepatitis E, entre otros.
La OMS advierte de la relación entre el cambio climático y la irrupción de nuevos patógenos