Las plataneras ecológicas han dejado de ser un mero experimento en Canarias para convertirse en una realidad incuestionable que, además de ser respetuosa con el medio ambiente, es rentable. Y no solo aumenta poco a poco el interés de los agricultores por cultivar sin productos químicos, sino que también crece la predilección de los consumidores por este tipo de alimentos. Al fin y al cabo, y según el dicho, somos lo que comemos.
La Asociación de Organizaciones de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan) ha recibido la certificación de la huella de carbono para el Plátano de Canarias por parte de la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor).
Las plataneras ecológicas han dejado de ser un mero experimento en Canarias para convertirse en una realidad incuestionable que, además de ser respetuosa con el medio ambiente, es rentable. Y no solo aumenta poco a poco el interés de los agricultores por cultivar sin productos químicos, sino que también crece la predilección de los consumidores por este tipo de alimentos. Al fin y al cabo, y según el dicho, somos lo que comemos.