Un estudio, publicado en Spanish Journal of Agricultural Research, demuestra que el sexo y el sistema de alimentación de los terneros de raza Avileña-Negra Ibérica afectan a la calidad de la carne y de la grasa que luego se consumen. Para comprobarlo, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Complutense de Madrid realizaron tres experimentos en la finca experimental “El Dehesón del Encinar” en Oropesa (Toledo).
Un estudio, publicado en Spanish Journal of Agricultural Research, demuestra que el sexo y el sistema de alimentación de los terneros de raza Avileña-Negra Ibérica afectan a la calidad de la carne y de la grasa que luego se consumen. Para comprobarlo, investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Complutense de Madrid realizaron tres experimentos en la finca experimental “El Dehesón del Encinar” en Oropesa (Toledo).