Apenas medio centenar de personas residen en la aldea salmantina de Bocacara, en el suroeste de la provincia, que ha apostado por el corcho como solución de futuro para sus descendientes mediante una plantación de quince hectáreas, “la mayor concentración de esta especie en el mundo”.
Investigadores del Área de Ingeniería Forestal de la Universidad de Córdoba (UCO) han diseñado una nueva técnica para el control de los tapones de corcho. En concreto, han probado la eficacia de la tecnología de espectroscopía infrarroja para el control de los tapones de corcho.
Apenas medio centenar de personas residen en la aldea salmantina de Bocacara, en el suroeste de la provincia, que ha apostado por el corcho como solución de futuro para sus descendientes mediante una plantación de quince hectáreas, “la mayor concentración de esta especie en el mundo”.