El proyecto Life Solieva, coordinado por el centro tecnológico Eurecat, ha desarrollado y validado una tecnología pionera para recuperar y valorizar los compuestos presentes en las salmueras generadas en el proceso de producción de aceitunas de mesa, obteniendo productos de alto valor añadido para la industria alimentaria, en la línea de la economía circular.
En la actualidad, se cultivan en España 152.341 ha para olivar de aderezo, de las cuales el 83 % se cultiva en Andalucía y el 13,5 % en Extremadura (ESYRCE, 2016). Al igual que en el aceite de oliva, nuestro país lidera la producción y la exportación a nivel global. Así, en la campaña 2014-2015 se produjeron 546.761 t, lo que representa el 21 % del total mundial (AICA, 2016). La exportación media total de aceituna de mesa durante las últimas cinco campañas ascienden a 664.900 t, de las que España ha exportado el 30 % (201.720 t).
Los resultados obtenidos en este estudio ponen de manifiesto por un lado que el cultivo en alta densidad es posible en variedades tradicionales de aceituna de mesa como ‘Manzanilla de Sevilla’ y ‘Manzanilla Cacereña’. La entrada en producción se produce no más tarde del tercer año de la plantación y los setos que se forman son continuos y aptos para la recolección con cosechadora cabalgante. La productividad es elevada, particularmente en ‘Manzanilla Cacereña’, si bien en las dos variedades se produce alternancia, compensándose parte de la producción en el año de baja carga con un mayor tamaño de fruto. Los resultados muestran, además, una menor susceptibilidad al daño en el fruto en la ‘Manzanilla Cacereña’. No obstante, con un adecuado tratamiento poscosecha, los daños por molestado se pueden reducir significativamente en las dos variedades.
En la actualidad estamos trabajando en diferentes estudios encaminados a la selección de variedades y nuevos genotipos aptos para el cultivo en superintensivo del olivar de mesa, la identificación de las condiciones óptimas de trabajo en campo con la cosechadora, y de tratamientos pre y poscosecha dirigidos a la mejora de la calidad de la aceituna así producida, estudios que están siendo financiados porla Interprofesional de la Aceituna de Mesa (Interaceituna).
El desarrollo de estrategias de riego y poda adecuadas a dicho cultivo, así como la optimización de la maquinaria empleada en la recolección, serán también claves para garantizar la viabilidad económica del cultivo en superintensivo del olivar de mesa.
Las exportaciones de aceite de oliva en el primer trimestre de campaña (octubre a diciembre de 2013), sumaron 237.000 toneladas, lo que supone un incremento del 33% respecto a la campaña anterior y del 23% en relación a la media de las cuatro últimas campañas, según datos del Magrama.
Investigadores de Grecia, Italia, Portugal y España presentan en Asemesa los resultados de su estudio. Tras tres años de investigaciones, han conseguido la fermentación de aceitunas de mesa con bacterias lácticas autóctonas dotadas de propiedades probióticas, cuya ingesta refuerza potencialmente las defensas naturales del consumidor.
El proyecto Life Solieva, coordinado por el centro tecnológico Eurecat, ha desarrollado y validado una tecnología pionera para recuperar y valorizar los compuestos presentes en las salmueras generadas en el proceso de producción de aceitunas de mesa, obteniendo productos de alto valor añadido para la industria alimentaria, en la línea de la economía circular.