Los pescados frescos son los más consumidos en el hogar, representando el 44,6 por ciento del total, seguidos de los mariscos y de las conservas de pescado.
Un total del 10,2% del gasto doméstico anual en alimentación se contabilizó en el mes de diciembre del pasado año, lo que viene a representar un nivel de consumo cercano a una cuarta parte más de lo que correspondería como media a cada mes del año.
Los hogares españoles aumentaron en 2016 su gasto en alimentación y bebidas al tiempo que tomaron mayor conciencia del desperdicio alimentario.