La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha explicado que la inclusión de las poblaciones de lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial mejorará la cohabitación de la especie con la ganadería
Se realizó un ensayo en condiciones controladas para comparar el efecto de los hidroacolchados respecto a un control, así como comparar el comportamiento de los hidroacolchados que diferían por estar compuestos a base de paja o de cascarilla de arroz, considerando dos grosores distintos. Para ello se cuantificó la proporción de semillas cuya germinación o emergencia fue inhibida, discriminando dos posibilidades: la inducción a un estado de latencia de la semilla o un fracaso en la emergencia de la plántula debido a que no haya sido capaz de atravesar la barrera física impuesta por el hidroacolchado.
Se constató una notable reducción en la emergencia de plántulas, puesto que el porcentaje de plántulas emergidas en hidroacolchado fue de un 15,2 % en A. retroflexus, 11,4% en D. sanguinalis, 12,4% en L. serriola y 11,6% en S. oleraceus.
A partir de las pruebas de viabilidad realizadas al final del ensayo fue posible deducir que, de forma general, el efecto causado por el hidroacolchado fue la inducción de las semillas a un estado latente. El hidroacolchado compuesto de paja fue significativamente más eficaz en términos de inhibición de emergencia que el compuesto de cascarilla de arroz.
¿Qué importancia tiene el coste de las infraestructuras de regadío en la viabilidad de las explotaciones agrarias? ¿Y en la gestión de las Comunidades de regantes (CCRR)?
Los agricultores de regadío, en general, son conscientes de las grandes ventajas, de todo tipo, que conlleva la modernización de los regadíos. Sin embargo, pocas veces se paran a analizar la importancia de que los costes de esa modernización deben ser también asumibles financieramente. Y cuando hablamos de costes nos referimos a los de inversión, que habrá que amortizar y a los de explotación (sobre todo energía), que habrá que pagar cada año. En un escenario con una política de subvenciones claramente a la baja, la búsqueda de las soluciones técnicas que minimicen esos costes antes mencionados debería ser la mayor responsabilidad de las CCRR. Las respectivas Juntas de Gobierno deben saber que sus decisiones las van a pagar durante muchos años todos los propietarios integrados en dichas CCRR. El que la modernización de un regadío tenga un coste razonable es la única garantía de que las explotaciones no queden lastradas por largos períodos de tiempo. Entre 25 y 50 años. Por otro lado, ese menor coste de inversión permitiría reducir esos incómodos plazos a 15-20 años. Además, costes razonables facilitan las mayorías holgadas en las CCRR y desincentivan los recursos de aquellos propietarios que puedan estar en contra de este tipo de iniciativas. Todo lo anteriormente expuesto es igualmente válido para las infraestructuras de creación de nuevos regadíos. En estos casos, el incremento del valor patrimonial de las explotaciones todavía anestesia más a los responsables de las CCRR. Sin embargo, su responsabilidad no es menor.
Afirma que este gobierno ha hecho más por el sector en un año que el gobierno socialista en ocho. Explica que el Gobierno ha establecido ayudas de 1.400 euros por explotación y con carácter permanente; mientras que en la crisis de 2009, el Gobierno socialista aprobó ayudas de 530 euros. Anuncia que los anteproyectos de ley de integración cooperativa y de mejora de la cadena alimentaria llegarán en breve al Congreso