La producción de cereal en los secanos semiáridos de España está muy limitada por las frecuentes condiciones de sequía y distribución irregular de las precipitaciones. Por tanto, estas zonas no pueden competir en producción con las del norte de Europa y las explotaciones, en gran número, subsisten gracias a las ayudas comunitarias. En el marco actual de progresiva reducción de estas ayudas es necesario buscar alternativas para incrementar el margen bruto de estas explotaciones.
Del análisis económico del ensayo de Zaragoza se desprende que los mayores beneficios se obtuvieron en el sistema de “mínimos” que, sin utilizar método alguno de fertilización ni de escarda, ofreció una rentabilidad de 271% (sobre el sistema “convencional”), aun suponiendo la venta del producto en un mercado convencional. Mediante el “sistema ecológico” –basado en la fertilización orgánica y escarda mecánica– y venta del producto a un precio mayor se obtuvo una rentabilidad similar (266%). Por último, la opción “convencional” produjo los peores resultados en términos económicos (100%).