Las explotaciones agrícolas familiares son "la espina dorsal" en la lucha contra el hambre y para lograr un desarrollo rural sostenible, según el informe anual presentado hoy por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO).
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki -moon, y el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, pidieron hoy a los gobiernos que impulsen el apoyo a los pequeños agricultores familiares de todo el mundo, con el fin de ganar la lucha contra el hambre.
La Organización de las Naciones Unidas ha designado el 22 de mayo como Día Internacional de la Diversidad Biológica para aumentar la comprensión y la conciencia sobre los temas relacionados con esta problemática. En diciembre de 2000, la Asamblea General de las Naciones Unidas instituyó el DIDB, para conmemorar la fecha de adopción del texto del Convenio sobre la Diversidad Biológica en ese día del año 1992.
En la pasada sesión ministerial de la Conferencia Regional de la FAO para Europa, este organismo ha condenado el desperdicio de alimentos aptos para el consumo y exige una acción inmediata desde el sector público y el sector privado, también pide buscar fórmulas que faciliten un cambio en el comportamiento de los consumidores.
Seguridad alimentaria, eficiencia de los recursos, estabilidad económica, mejora de la biodiversidad y mitigación del los efectos del cambio climático, son algunos de los significativos beneficios que la agricultura productiva ofrece a la sociedad europea, tal y como muestra un reciente estudio publicado por el Humboldt Forum for Food and Agriculture, con sede en Berlín.