El principal objetivo a la hora de generar una nueva variedad en cualquier fruta y hortaliza es satisfacer los gustos del consumidor actual, las demandas de la distribución y de la industria transformadora, así como las necesidades de los agricultores. Sabor, aguante en los lineales y aguante a las plagas son las principales demandas a las que las casas de semillas se enfrentan a la hora de innovar en las variedades que ofertan.
Reino Unido ha sido el único país de los grandes compradores de lechuga española que ha reducido sus compras, pasando de los 133’4 millones de kilos en 2020 a 124’49 millones en 2021. Sin embargo, ha sido el que mejor la ha pagado de los ocho mayores compradores, a 1’10 euros por kilo.
Antes de que las frutas y hortalizas que se cultivan en los invernaderos solares de Europa lleguen a los lineales de los mercados y supermercados, y a las mesas de los consumidores, necesariamente han debido pasar por toda una serie de exigentes certificaciones que evalúan el producto, incluso desde antes de haber sido plantado.
La importación comunitaria de frutas y hortalizas frescas procedentes de Marruecos hasta noviembre de 2020 se situó en 1,4 millones de toneladas, lo que ha supuesto un crecimiento del 9% respecto al mismo periodo año anterior, según los últimos datos actualizados por Eurostat, con lo que se refuerza la evolución positiva de la última década, en la que se ha producido un crecimiento de las compras a Marruecos del 65%, entre 2010 a 2019.
En las más de 35.000 hectáreas de invernaderos de Almería y Granada se están produciendo hortalizas y frutas frescas, sanas y naturales en cualquier época del año, transformando directamente en las hojas de las plantas la luz del sol en energía “fotonutritiva” y “fotosaludable”, un sistema escogido por la ONU como ejemplo de sostenibilidad para dar de comer al mundo.
Hace años nadie pensaba en disponer de unos buenos tomates en invierno o de una sandía sin pepitas en primavera. Sin embargo, los avances técnicos que han tenido lugar en la industria alimentaria, junto a la facilidad de intercambio de productos a nivel global han permitido poner en el mercado casi todos los alimentos en cualquier época del año.
Lo señala un informe elaborado por investigadores europeos de alto nivel, que muestra los impactos sobre el sector agroalimentario europeo en los posibles escenarios que podrían darse a nivel comercial entre la UE y el Reino Unido, en todos ellos con efectos negativos para los productores agrícolas de la UE.
El precio medio del tomate español se situó en 59 euros/100 kg en julio, por debajo de los 94 €/100 kg de media registrados ese mismo mes de los últimos cinco años y un 9 % por debajo de su cotización en origen en junio de 2020.
Tras dos meses de Estado de alarma, en los que el sector de frutas y hortalizas ha mantenido la actividad productiva y comercial, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas (FEPEX) sigue demandando a la Comisión Europea una mayor flexibilidad en los programas operativos de las organizaciones de productores que permitan, entre otras cosas, incluir los gastos extraordinarios derivados de la pandemia, medida que no supondría ningún coste adicional en el presupuesto comunitario.
Madrid, 04 de diciembre. – El presidente de frutas y hortalizas de Cooperativas Agro-alimentarias de España, Cirilo Arnandis, ha mantenido un encuentro institucional con los eurodiputados de los tres países (España, Francia e Italia) de la COMAGRI, para exponerles las principales valoraciones preocupaciones y propuestas de las cooperativas, en relación con la Propuesta de Reglamento de Planes Estratégicos" (PAC 2020) en lo que se refiere a la "Intervención Sectorial de Frutas y Hortalizas".
¿Cómo puedo asegurar y controlar la calidad comercial de nuestras hortalizas con destino a mercados lejanos? ¿Qué innovaciones tecnológicas existen al respecto?
Para que las hortalizas que llegan al consumidor muestren una calidad comercial adecuada a las actuales exigencias de clientes y consumidores, no resulta suficiente alargar su vida útil durante un periodo postcosecha más o menos prolongado. Es necesario mantener su calidad inicial, que a su vez dependerá de factores de producción y cultivo, de las características intrínsecas de cada especie y variedad y de las condiciones de manipulación y conservación previas a su comercialización. Muchas de las pérdidas de calidad observadas en destino están relacionadas con las condiciones de almacenamiento, transporte y distribución como son los daños por frío, deshidratación, pardeamientos internos, roces externos, aparición de flavores anómalos o modificaciones de textura. Por lo tanto, para evitar esas mermas es imprescindible identificar las etapas críticas de cada tipo de proceso y producto, el modo y análisis de captura de datos más eficaz, así como las soluciones basadas en digitalización y aplicación de TICs más apropiadas para cada tipo de proceso y producto, en función de su destino final y vida útil exigida. En este sentido, apostando por una monitorización digital del proceso y el desarrollo de un sistema de sensores que recojan toda la información (existen multitud de modelos en el mercado), junto con el diseño de diferentes aplicaciones móviles y plataformas en las que se aglutine y analice la información recibida, se puede diseñar una cadena de suministro que minimice las perdidas postcosecha y mantenga la calidad inicial.
En el mercado existen numerosos tipos de sensores capaces de reaccionar a infinidad de magnitudes físicas diferentes (temperatura, presión, capacidad eléctrica, iluminancia…) y transformarlo en valores eléctricos (tensión o intensidad), capaces de ser captados y memorizados por los equipos de adquisición portátiles. Algunos de ellos son los sensores de temperatura, de HR, de gas etileno, de CO2, de O2, equipos de adquisición de datos portátiles, etc. Estos últimos, también llamados dataloggers, son dispositivos electrónicos que registran datos en el tiempo, ya sea de un sensor integrado en el dispositivo o de un sensor externo. Por norma general son pequeños, portátiles y van alimentados por baterías. Están formados por un microcontrolador, memoria interna y/o externa y sensores. Algunos se comunican con un ordenador para configurar y analizar los datos y otros usan un teclado o una pantalla para ello. Gracias a ellos se pueden tomar datos sin necesidad de vigilancia durante todo el periodo en el que se quiera monitorizar.
Respecto a la revolución tecnológica del sector de la logística se destaca la implantación del 4.0 durante los últimos años. Existen una multitud de tecnologías que avanzan a un ritmo de implantación desigual. Mientras que la inteligencia artificial (IA) y el Blockchain aún tienen un uso muy minoritario -e incluso desconocido para buena parte de la industria-, otros desarrollos como el internet de las cosas (IoT), la robótica y los vehículos de guiado automático (AGV) ya empiezan a ser habituales en los centros logísticos más avanzados.
El empleo de AGV en entornos industriales y espacios de almacenaje es una de las tecnologías 4.0 que más uso aplicado ya están teniendo a día de hoy. El uso de esta tecnología, combinado con el uso de sensores y otras tecnologías propias del IoT, permiten reducir los costes logísticos y mejorar la competitividad ofreciendo amplias posibilidades de cara al futuro.
A continuación, se recogen algunas empresas, que trabajan en los ámbitos español y/o europeo, y que proporcionan soluciones para la monitorización del transporte y almacenaje de productos perecederos en general y de frutas y hortalizas en particular.
La Comisión Europea (CE) ha anunciado que va a lanzar dos nuevos observatorios de mercado, uno para el vino y otro para el sector de frutas y hortalizas, que se sumarán a los tres ya existentes para el azúcar, carne y leche, y para los cultivos de cereales, semillas oleaginosas y cultivos de proteínas.
Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) critica duramente la posición adoptada por los eurodiputados que se han mostrado a favor de extender a las producciones del Sáhara Occidental las ventajas comerciales de las exportaciones marroquís a la UE.
Los problemas causados por los “chalecos amarillos” franceses han afectado a la distribución y se han anulado pedidos. Si no llegan los fríos se prevé una mayor afluencia de género a las comercializadoras, que ya se está incrementando en estos días, lo que afectará a los precios.
La Comisión de Gobierno de FEPEX se reunió, ayer, con el Secretario General de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, al que trasladaron las principales preocupaciones del sector productor y exportador de frutas y hortalizas, entre ellas la caída de la tasa de crecimiento de las exportaciones, la dificultad de acceso a los nuevos mercados y el incremento de las importaciones en el mercado interior.
El Consejo de Ministros aprobará mañana la sustitución del Real Decreto 533/2017 que regula los fondos y los programas operativos de las organizaciones de productores del sector de frutas y hortalizas.
La empresa hortofrutícola Gruventa prevé que la campaña hortofrutícola de otoño sea “positiva” y esté acompañada de una “gran calidad” y marcada por “un alto grado de internacionalización”.
La culminación del proyecto de mejora del regadío en El Carracillo (Segovia) consolidará a la comarca como una de las zonas hortícolas más dinámicas de España.
El “Zucchiolo” es una mezcla de pepino y el calabacín, tiene características de ambos productos y puede consumirse tanto en crudo como cocinado