Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Estados Unidos han desarrollado álamos con niveles reducidos de lignina utilizando un sistema de edición de genes CRISPR. El equipo de investigación utilizó modelos predictivos para reducir los niveles de lignina en los álamos, aumentar la proporción de carbohidratos a lignina (C/L) y aumentar la proporción de dos componentes importantes de la lignina, el siringilo y el guayacilo (S/G).
El viticultor de California, Steve McIntyre, estaba familiarizado con la enfermedad de Pierce o Xylella fastidiosa, pero eso no lo preparó para lo que vio cuando visitó la granja de cítricos y aguacates de su hermano en el sur de California en 1998.
Dos estudios dirigidos por la estudiante de posgrado del laboratorio de Keerti Rathore en Texas A&M AgriLife muestran cómo los investigadores están aprendiendo a alterar la proporción de las dos moléculas de almidón de las patatas, la amilosa y la amilopectina, para aumentar tanto la producción culinaria como la industrial. Los estudios también describen cómo la tecnología CRISPR puede promover los usos del cultivo de hortalizas más grande del mundo.
Rothamsted Research (una de las instituciones de investigación agrícola más antiguas del mundo) ha sembrado semillas de Camelina sativa editada genéticamente semanas después de que se flexibilizaran las normas para los ensayos de campo científicos en el Reino Unido, lo que da a los investigadores más libertad para planificar y realizar ensayos de campo.
La Universidad de Wageningen (WUR) en Países Bajos ha anunciado que liberará sus patentes de CRISPR a entidades sin ánimo de lucro en países en vías de desarrollo para poder así mejorar su producción alimentaria y ayudar a eliminar el hambre en el mundo. La licencia debe aplicarse a la edición genética de plantas con aplicaciones sin fines lucrativos.
Científicos chinos informaron recientemente que han desarrollado cerdos genéticamente modificados que son inmunes al virus de la peste porcina clásica (CSFV, por sus siglas en inglés), informa la agencia Xinhua. La peste porcina clásica es altamente contagiosa y los cerdos afectados suelen morir a las pocas semanas de haberla contraído. El virus se puede transmitir de un cerdo a otro y también de la madre a su descendencia. Los descubrimientos han sido publicados en la edición de diciembre de la revista estadounidense PLOS Pathogens.
Varios expertos han manifestado su rechazo a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que considera los organismos obtenidos por mutagénesis (con tecnología CRISPR) como un organismo modificado genéticamente (OMG), incluyéndolos en la actual normativa sobre transgénicos.
La sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) que equipara la edición genómica a los transgénicos marcó la jornada ‘La Agricultura del Futuro’ organizada por la plataforma tecnológica Biovegen en el transcurso de Fruit Atraction.
La Unión Europea ha tomado la decisión de equiparar los organismos editados genéticamente con la tecnología CRISPR a los transgénicos. Esta equiparación, y la obligación de seguir procesos complejos y costosos para la aprobación de productos derivados, puede dejar a las pequeñas empresas del sector agronómico europeo fuera del avance científico más importante de las últimas décadas en este campo, que acabará siendo explotado por las grandes multinacionales.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea tiene previsto dictar el 25 de julio -según el calendario judicial de vistas previstas para ese día- una sentencia sobre las técnicas de edición de genoma, entre las que se encuentra el Crispr, y sobre la que ya se pronunció, en enero pasado, el abogado general del tribunal europeo, Michal Bobek.
La tecnología CRISPR/Cas9 tiene la ventaja sobre los transgénicos de que no introduce ADN extraño, sino que modifica los genes de la propia planta como ocurre a menudo de forma natural, por lo que en ningún caso se generan organismos transgénicos (OGM). Se trata de una herramienta molecular utilizada para editar o corregir el genoma de cualquier célula, algo así como unas tijeras moleculares que son capaces de cortar cualquier molécula de ADN, lo que permite modificar su secuencia. Con esta técnica se pueden conseguir hortalizas y frutas a las que no les afecten plagas, virus y otras enfermedades, o bien dotarlas de mejores propiedades organolépticas.
Científicos del Cold Spring Harbor Laboratory (Estados Unidos) han utilizando la tecnología CRISPR para manipular secuencias dentro del promotor de genes que son importantes par el rendimiento. Los promotores son regiones de ADN adyacentes a un gen, que pueden actuar como interruptor de regulación para controlar cuándo, dónde y a qué nivel se activan estos genes durante el desarrollo de la planta.
A medida que la población mundial aumenta, los científicos quieren editar los genes de las papas y el trigo para ayudarles a combatir las enfermedades que les afectan, ya que estas perjudican la seguridad alimentaria y empeoran el hambre en los países en desarrollo.
Investigadores de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Estados Unidos han desarrollado álamos con niveles reducidos de lignina utilizando un sistema de edición de genes CRISPR. El equipo de investigación utilizó modelos predictivos para reducir los niveles de lignina en los álamos, aumentar la proporción de carbohidratos a lignina (C/L) y aumentar la proporción de dos componentes importantes de la lignina, el siringilo y el guayacilo (S/G).