En 2013 los ganaderos andaluces tuvieron que destruir 2 millones de litros de leche debido a la contaminación por aflatoxinas, unas toxinas que habían sido transmitidas al ganado a través de los cereales destinados a su alimentación. Estas toxinas, provocadas por hongos de la familia Aspergillus, también plantean una problemática para el almendro. Ahora, un equipo de la Universidad de Córdoba en colaboración con la Universidad de California ha clasificado las variedades de almendro según su resistencia a los patógenos que producen estas toxinas.
En 2013 los ganaderos andaluces tuvieron que destruir 2 millones de litros de leche debido a la contaminación por aflatoxinas, unas toxinas que habían sido transmitidas al ganado a través de los cereales destinados a su alimentación. Estas toxinas, provocadas por hongos de la familia Aspergillus, también plantean una problemática para el almendro. Ahora, un equipo de la Universidad de Córdoba en colaboración con la Universidad de California ha clasificado las variedades de almendro según su resistencia a los patógenos que producen estas toxinas.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha difundido un documento de recomendaciones de buenas prácticas para prevenir la contaminación por aflatoxinas en la producción primaria.
En 2013 los ganaderos andaluces tuvieron que destruir 2 millones de litros de leche debido a la contaminación por aflatoxinas, unas toxinas que habían sido transmitidas al ganado a través de los cereales destinados a su alimentación. Estas toxinas, provocadas por hongos de la familia Aspergillus, también plantean una problemática para el almendro. Ahora, un equipo de la Universidad de Córdoba en colaboración con la Universidad de California ha clasificado las variedades de almendro según su resistencia a los patógenos que producen estas toxinas.