En el período 2010-2019, las emisiones de gases de efecto invernadero medias anuales a escala global se situaron en los niveles más altos de la historia de la humanidad, pero el ritmo de aumento ha disminuido. Si no logramos fuertes reducciones de las emisiones de forma inmediata en todos los sectores, limitar el calentamiento global a 1,5 °C (2,7 °F) estará fuera de nuestro alcance.
El acto de presentación de la nueva herramienta ha sido presidido por la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y la presidenta del CSIC, Rosa Menéndez.
El seminario será inaugurado por la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el presidente de la FEV, Javier Pagés, y contará con numerosos expertos en el ámbito de la viticultura y la mitigación y adaptación a los efectos del cambio climático, procedentes tanto del ámbito académico e institucional como de algunas de las bodegas más importantes de nuestro país. En el programa adjunto pueden encontrar información más detallada sobre ponentes e intervenciones.
La jornada se celebrará a partir de las 9.00 horas en el Salón de Actos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente situado en la Plaza de San Juan de la Cruz, s/n (antiguo Ministerio de Medio Ambiente).
El importante avance del cambio climático está influyendo de manera determinante en las prácticas agroganaderas y ya se han registrado sus primeros efectos: la disminución de la productividad agrícola.
El libro blanco sobre la mitigación del cambio climático en la agricultura, la tercera actividad humana en la emisión de gases de efecto invernadero en España, se presentará la próxima semana durante una reunión científica internacional.
Un reciente trabajo de investigación liderado por el BC3 muestra evidencias que fundamentan la necesidad de cambiar la actual metodología de estimación de gases de efecto invernadero procedentes de la gestión de los residuos orgánicos sólidos. El estudio demuestra que el compostaje emite menos gases de efecto invernadero que el almacenamiento convencional de los residuos.
Independientemente de que logremos o no reducir emisiones, los efectos del cambio climático son y seguirán siendo "una realidad" que, entre otros, afectará a los alimentos que ponemos en la mesa cada día.
La investigación que lleva por título «Dimensiones múltiples del cambio climático y sus implicaciones sobre la biodiversidad» («Multiple Dimensions of Climate Change and Their Implications for Biodiversity»)
Esta semana se ha publicado un informe aprobado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y que ha sido debatido en Yokohama entre el 25 y 29 de marzo pasado. El informe afirma que los efectos del cambio climático ya se están produciendo en todos los continentes y en los océanos.
En el período 2010-2019, las emisiones de gases de efecto invernadero medias anuales a escala global se situaron en los niveles más altos de la historia de la humanidad, pero el ritmo de aumento ha disminuido. Si no logramos fuertes reducciones de las emisiones de forma inmediata en todos los sectores, limitar el calentamiento global a 1,5 °C (2,7 °F) estará fuera de nuestro alcance.