Tomate, plátano, coles, melones, calabazas o pepinos. Estos son sólo algunos de los 150 cultivos de interés comercial víctimas de Fusarium oxysporum, uno de los patógenos más importantes del mundo por las pérdidas millonarias que genera y por su capacidad para atacar a diferentes tipos de plantas. Aunque puede pasar inadvertido en el suelo durante más de 30 años, al detectar las raíces de una planta hospedadora crece hacia ellas, colonizando el sistema vascular y provocando la marchitez de los cultivos.
La Universidad estadounidense de California, Davis (UC Davis) ha anunciado el lanzamiento de cinco nuevas variedades de fresas con resistencia al marchitamiento por Fusarium, fresas que además son de alto rendimiento y de calidad de la fruta mejorada.
Un estudio internacional sobre el Fusarium oxysporum, uno de los hongos más letales para los cultivos, descubre, al contrario de lo que se pensaba hasta la fecha, que la ausencia de un determinado tipo de enzimas aumenta la velocidad de infección aunque disminuye la capacidad de propagación del patógeno, lo que abre la puerta a nuevas estrategias para controlar su infección.
Fusariosis, mancha oval, pie negro, rizoctonia, helmintosporiosis, rincosporiosis, oidio, septoriosis, roya, carbón desnudo y cubierto, caries o tizón, virus del enanismo amarillo de la cebada y nematodos.
Muestras, laboratorio y medios de cultivo, basidiomicetos, ascomicetos, deuteromicetos, hongos del suelo, corona y raices, nemátodos, bacterias, virus,
Importancia económica, descripción de los síntomas de la enfermedad y del agente causal, producción de toxinas, estimación de pérdidas y medidas de control (*).
Se trata de la especie Fusarium oxysporum , un hongo de suelo que ataca a los cultivos de hortalizas, especialmente cucurbitáceas y solanáceas, provocándoles la marchitez vascular. Investigadores de la UCO han conseguido “engañar” genéticamente al hongo con una feromona artificial, haciéndole creer que hay superpoblación por lo que deja de reproducirse.
La marchitez por fusariosis ocasionada por el patógeno Fusarium oxysporum f. sp. niveum, es una de las preocupaciones principales de los productores de sandía en los climas húmedos.
Bhabesh Dutta, Profesor del departamento de Extensionismo en Patología Hortícola de la Universidad de Georgia, ha estado trabajando junto con otros investigadores de la Universidad para descubrir el rol que la fertilidad de suelo desempeña en la gravedad de la marchitez por fusariosis en la sandía.
A pesar de que la investigación todavía no ha concluido, Dutta y sus colegas han revelado datos preliminares sobre otros cultivos, sugiriendo que los micronutrientes desempeñan un papel importante en la gravedad de la enfermedad.
La investigación la está llevando a cabo un equipo del departamento de Biología Vegetal de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la Coruña, dirigido por el profesor de Fisiología Vegetal y doctor en Biología, José Díaz Varela.
Tomate, plátano, coles, melones, calabazas o pepinos. Estos son sólo algunos de los 150 cultivos de interés comercial víctimas de Fusarium oxysporum, uno de los patógenos más importantes del mundo por las pérdidas millonarias que genera y por su capacidad para atacar a diferentes tipos de plantas. Aunque puede pasar inadvertido en el suelo durante más de 30 años, al detectar las raíces de una planta hospedadora crece hacia ellas, colonizando el sistema vascular y provocando la marchitez de los cultivos.