A pesar de las últimas lluvias, la sequía sigue instalada en la mayor parte de la península Ibérica y, en particular, en el este de España. Ante la necesidad de reducir el consumo de agua, muchas miradas se dirigen al campo: el riego para la agricultura acumula el 80 % del gasto de agua del país. Sin embargo, el margen de mejora es muy alto y una parte importante de ese consumo podría reducirse mediante sistemas de riego más eficientes. Y buena prueba es que dos estudiantes de la UOC han desarrollado un sensor tecnológica que permite ahorrar hasta un 50 % de agua en el riego agrícola.
Neiker participa en el proyecto UREZPAPA con el objetivo de lograr una mayor eficacia en el manejo del agua en el cultivo de la patata y conseguir el mayor ahorro posible de este recurso. Este proyecto ha contado con la validación y transferencia a agricultores de la cooperativa Udapa, el sindicato UAGA y la cooperativa Garlan.
El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) ha conseguido una reducción del 26%
en el uso de agua de riego con la instalación de sensores de humedad de suelo. Por otro lado, la
instalación de sondas de succión de solución del suelo ha permitido evaluar las pérdidas de
nitrato por lixiviación, indicando una serie de recomendaciones de manejo que minimicen el
problema de contaminación.
Bayer Crop Science y la compañía israelí Netafilm, están uniendo fuerzas para mejorar la aplicación de productos en la protección de cultivos, mientras los abastece con agua de la manera más eficiente.
Con el nuevo enfoque llamando “DripByDrip”, tanto el agua como la protección de los cultivos están distribuidos a través de los campos por medio del sistema de riego por goteo y luego, suministrando directamente las raíces de los cultivos.
La Comunidad y la Universidad Politécnica de Cartagena colaborarán en el proyecto "Life+Irriman" que prevé reducir el consumo de agua al 30% en cultivos leñosos.
Ecolab y Trucost han desarrollado de manera conjunta una herramienta online llamada Water Risk Monetizer que permite conocer los riesgos asociados al agua de los distintos negocios.
La demanda de agua para uso agrario ha pasado de un índice superior al 80 por ciento en 1999, a alrededor de un 63 por ciento actualmente, gracias fundamentalmente al profundo proceso de transformación de regadíos que han llevado a cabo los agricultores en estos últimos años
A pesar de las últimas lluvias, la sequía sigue instalada en la mayor parte de la península Ibérica y, en particular, en el este de España. Ante la necesidad de reducir el consumo de agua, muchas miradas se dirigen al campo: el riego para la agricultura acumula el 80 % del gasto de agua del país. Sin embargo, el margen de mejora es muy alto y una parte importante de ese consumo podría reducirse mediante sistemas de riego más eficientes. Y buena prueba es que dos estudiantes de la UOC han desarrollado un sensor tecnológica que permite ahorrar hasta un 50 % de agua en el riego agrícola.