La primera semana de julio ha llegado con gran inestabilidad meteorológica y ha dejado borrascas que han descargado con fuerza y acompañadas por pedrisco en amplias extensiones de terreno a lo largo de nuestra geografía, lo que ha provocado daños en varios cultivos de nuestro campo.
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, estima en 2.500 hectáreas la superficie de cultivo afectada por la tormenta que se registró ayer tarde en la Comarca de Los Monegros. En ese sentido, la organización agraria reclama a Agroseguro una rápida tasación de los daños para que los agricultores afectados reciban la indemnización por las pérdidas a la mayor brevedad posible.
La inestabilidad meteorológica, la variabilidad de los actuales fenómenos atmosféricos y la creciente virulencia con la que estos se producen son condiciones climatológicas cada vez más frecuentes. El pedrisco, aunque se trata de un riesgo característico de nuestra climatología, se ha convertido en los últimos años en uno de los fenómenos más destacados, llegando a provocar pérdidas y daños cuantiosos para la agricultura en España.
Agroseguro, en colaboración con ENESA, el Consorcio de Compensación de Seguros, SAECA y la Junta de Castilla y León, ha organizado este lunes una jornada informativa en Tordesillas (Valladolid) sobre las novedades del seguro agrario para la próxima campaña. El acto, al que han asistido representantes del Ministerio y autonómicos, de entidades aseguradoras, mediadores y agricultores y ganaderos de Castilla y León, se ha centrado en las líneas de seguros para cultivos herbáceos extensivos y uva de vinificación.
Al estudiar las precipitaciones registradas en las últimas décadas en el sur de Francia, investigadores españoles y del país galo han llegado a la conclusión de que existen condiciones más favorables para que se produzcan más precipitaciones en forma de granizo.
La Mesa de la Sequía, convocada por primera vez ayer martes en Madrid a petición de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos UPA, ha corroborado que las inundaciones, las olas de calor, la sequía y las tormentas de granizo dejan ya a día de hoy efectos muy negativos para los agricultores y ganaderos.
En función del grado de afección: tratamientos con productos cicatrizantes y poda adecuada.