Seguir una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra (cuatro cucharadas soperas al día) puede reducir hasta en dos terceras partes el riesgo de sufrir cáncer de mama. Un estudio realizado por investigadores españoles lo constata.
Un nuevo estudio vuelve a ensalzar las bondades de la dieta mediterránea. En esta ocasión, el trabajo, liderado por investigadores españoles, sostiene que mantener una dieta mediterránea complementada con aceite de oliva y frutos secos interviene en la reversión del síndrome metabólico.
Seguir una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen extra (cuatro cucharadas soperas al día) puede reducir hasta en dos terceras partes el riesgo de sufrir cáncer de mama. Un estudio realizado por investigadores españoles lo constata.