Adibama en el marco de “Pon Aragón en tu mesa” impartió el pasado mes de mayo un curso de formación para restaurantes en Albalate. En aquel curso se acordó realizar un nuevo encuentro de restaurantes en el Instituto de Enseñanza Secundaria de Andorra, con el compromiso de los asistentes de preparar una receta basada en productos locales o en la cual éstos tengan especial protagonismo. Se trataba de seguir trabajando con este sector, buscando sinergias entre productores agroalimentarios y restaurantes, generando redes de colaboración entre ellos.
La Escuela Politécnica Superior y la Escuela de Hostelería ‘San Lorenzo’ de Huesca promueven un concurso de recetas elaboradas con carne de vacuno de razas autóctonas del Pirineo. Esta iniciativa se inscribe en el proyecto europeo DietaPYR2, que lidera la catedrática de Producción Animal del Campus oscense de la Universidad de Zaragoza, Pilar Santolaria, con el que pretende valorizar la carne de la Cordillera ante los consumidores e introducir innovaciones en su cadena productiva. Estudiantes de Hostelería de todas las regiones pirenaicas de Francia, Andorra y España –participantes en este programa financiado por el programa Poctefa–, son los destinatarios del concurso. El plazo inscripción termina el viernes 16 de noviembre; y puede realizarse en la página dietapyr2.com/es/concurso.html, atendiendo a las bases allí recogidas.
Esta iniciativa se enmarca en las acciones del proyecto europeo DietaPYR2, liderado por la catedrática de la Escuela Politécnica Superior de Huesca Pilar Santolaria, que pretende valorizar la carne de la Cordillera ante los consumidores e introducir innovaciones en su cadena productiva
DietaPYR2, que tiene entre sus objetivos aumentar la cooperación entre los productores y los centros universitarios, estudia, entre otros aspectos, los valores nutricionales específicos de la carne de razas autóctonas del Pirineo
Tiene como principal objetivo fomentar entre los jóvenes cocineros la utilización de los productos que componen la Dieta Mediterránea
Los 9 finalistas del certamen competirán simultáneamente en tres modalidades (tapas, plato principal y postre), en una final que tendrá lugar en octubre de 2018
El objetivo es generar recetas cuya elaboración incluya algún producto procedente de animales de razas autóctonas para facilitar su conocimiento y difusión
Este certamen, dirigido a estudiantes de Escuelas de Hostelería y Restauración de España, con la finalidad de darles a conocer el logotipo “100% Raza Autóctona” y apoyar el consumo de los productos adheridos al sello.
Su objetivo es generar recetas cuya elaboración incluya algún producto procedente de animales de razas autóctonas, para facilitar su conocimiento y difusión entre todos los sectores y la sociedad en general
Opcional: un bote hermético para guardar la mermelada
Preparación de la mermelada de tomate:
Lo primero que tenemos que hacer es pelar y trocear todos los tomates naturales.
Una vez pelados y troceados, pesamos los tomates para que haya equilibrio en el sabor. En esta receta se debe utilizar la mitad del peso de tomates en azúcar. Una vez pesados, echamos los tomates a la cazuela. Si tienes ahora medio kilo de tomates, añade ahora 250 gramos de azúcar.
Ahora echa en esa misma cazuela el zumo de limón (cortamos los limones a la mitad y con un tenedor pinchamos para extraerles el zumo) y dejamos reposar la mezcla durante tres horas. Y así se van a mezclar bien los sabores y además será más fácil cocinarlos al fuego.
Ahora ponemos la cazuela a fuego lento y removemos todo el rato (tarda unos 45 minutillos), iremos viendo que se convierte en una masa más espesa. No queremos que esté demasiado líquida, así que vamos probando hasta que cuaje más y sea más mermelada.
Retiramos la mermelada del fuego unos minutos antes de alcanzar el espesor adecuado puesto que al meterlo en la nevera, se enfriará y se hará dura.
Pero antes de que lo metamos en la nevera vamos a usar la mermelada caliente para nuestro pescado. Y si se queda fría, la calentaremos un poco después cuando nuestro pescado esté casi hecho, pues va a ser nuestra base del pescado. Como consejo podéis guardar la mermelada en un bote hermético.
Para la ventresca de bacalao:
Pelamos y picamos mucho la cebolla y la reservamos.
Precalentamos el horno a 180 grados.
Empezamos con nuestro pescado: Ponemos en una bandeja habilitada para horno aceite de oliva virgen extra y un poco de sal. Añadimos nuestro bacalao y lo metemos a calentar.
Mientras, pochamos la cebollita en una sartén. Cuando esté muy hecha le metemos el queso que hayamos elegido y, una vez derretido, añadimos el bote de nata. Y movemos para que se espese y reduzca. Salpimentamos un poco.
Si ahora mismo, la mermelada estuviera fría, echamos un poco a una sartén y la calentamos para que se derrita un poco. El resto de mermelada nos servirá para acompañar unas buenas tostas en el aperitivo.
Presentación:
Ponemos de base la mermelada de tomate, echamos la salsa de queso encima de la mermelada y ponemos la ventresca de bacalao encima. Listo para servir. Incluso podemos poner perejil por encima de decoración.
Con el nombre de COMEPESCADO el portal, patrocinado por la Dirección General de Comercio de la Comunidad de Madrid, persigue animar el consumo de los productos pesqueros de la mano de los pescader@s profesionales.