Habrá que ver cómo evolucionan los cítricos porque a la elevada humedad de los últimos días hay que sumar las elevadas temperaturas por el poniente desde hoy
La cifra final será muy superior pues hay que sumar los cuantiosos daños en las infraestructuras agrarias, las pérdidas de jornales y los gastos en tratamientos fungicidas a los cultivos
Las condiciones meteorológicas a nivel mundial están siendo los principales impulsores del mercado de los cereales. En el caso del trigo, las cotizaciones están subiendo por el exceso de lluvias en EEUU,
Octubre, el primer mes del año hidrológico 2018-2019 cierra con una pluviometría media en la
cuenca del Guadalquivir de 94 litros por metro cuadrado, lo que supone un 25 por ciento más con
respecto a la media histórica para ese mes, cifrada en 75 litros por metro cuadrado.
Las persistentes lluvias de esta primavera han provocado que la campaña de la alfalfa acumule retrasos y afectará a la producción, que bajará, según las previsiones del director de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (AEFA), Luis Machín.
Cooperativas Agro-Alimentarias de Andalucía valora que, si bien las lluvias han venido a remediar una situación que empezaba a ser dramática en el olivar por los años acumulados de sequía, “no va a tener ningún impacto en el ejercicio actual y, de momento, sólo están sirviendo para que los agricultores recobren la tranquilidad al ver cómo va mejorando el aspecto de su olivar, tras el estado en el que habían quedado los árboles como consecuencia de la escasez de agua”.
Las últimas lluvias y nevadas han beneficiado al campo, y el deshielo seguirá aportando agua a los embalses, con lo que 2018 comienza con mejores perspectivas para los regantes, que son conscientes, no obstante, de que sufrirán restricciones a lo largo del que será el tercer año de sequía.
Desde el comienzo de 2013, estamos encadenando diferentes temporales que atraviesan prácticamente toda la Península y que dan origen a intensas lluvias, cuyas consecuencias se están notando en el campo. En total, desde el principio del año y todavía con datos muy provisionales, se han registrado daños por lluvia persistente e inundaciones en cerca de 17.000 hectáreas aseguradas.
La siniestralidad que Agroseguro abonará a los fruticultores que han declarado siniestro en esta campaña se estima en más de 170 millones de euros, lo cual bate todos los récords registrados en este sector desde la puesta en marcha del seguro de frutales. Los pagos se están realizando en función de la fecha de recolección.
De esta cantidad, 6.800.000 de toneladas corresponden a la cebada (un 13 % más que en la pasada campaña), 4.200.000 de toneladas serán de maíz (igual que el año anterior) y 1.400.000 de toneladas corresponden a otros cereales (un 22 % más que la pasada)
“Son una auténtica bendición estas lluvias para cultivos y pastos que estaban demasiado secos”, señala Carles Peris