La agricultura es uno de los sectores que más contribuyen en las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Una apropiada cuantificación del impacto de las diferentes prácticas de manejo agrícola en dichas emisiones es fundamental para diseñar estrategias de mitigación efectivas.
En comparación con los sistemas tradicionales de medición de GEI consistentes en muestreos manuales con cámaras estáticas y posterior análisis mediante cromatografía de gases, los sistemas de medición en continuo con cámaras automáticas conectadas a un analizador permiten aumentar la frecuencia de medidas. Por tanto, pueden contribuir a una mejor comprensión de las dinámicas temporales de las emisiones de GEI; y permiten capturar las emisiones de eventos inesperados o en ocasiones en que el acceso al campo está restringido. Hasta la fecha, el número de estudios realizados con este tipo de sistemas continuos automatizados en regiones mediterráneas es escaso, por lo que su implementación contribuiría a aumentar el conocimiento en estas condiciones.
En 2021, el Grupo de Manejo de Suelo y Cambio Global (EEAD-CSIC) desarrolló un sistema de estas características y a lo largo de este 2022 se ha implementado en un ensayo ubicado en la finca de la EEAD con el fin de cuantificar las emisiones de GEI del suelo bajo diferentes sistemas de laboreo y fertilización nitrogenada en un cultivo de trigo. En este seminario se abordarán cuestiones esenciales de esta metodología y se mostrará en detalle el sistema puesto en marcha, así como los primeros resultados obtenidos durante la campaña de cultivo de trigo de 2022 y durante el periodo de postcosecha.
Según un informe especial del Tribunal de Cuentas Europeo (el Tribunal), los fondos agrícolas de la UE destinados a la acción por el clima no han contribuido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la agricultura.
Una nueva herramienta de datos ofrece información detallada acerca del papel de la utilización de la tierra, la agricultura, la refrigeración y el envasado, entre otros aspectos, brindando así orientación crucial para los esfuerzos de mitigación integral
Comprender mejor las fuentes y factores de control de las emisiones de GEI provenientes de los sistemas agrícolas.
Conocer las opciones de mitigación de GEI y de su evaluación socioeconómica.
Aprender criterios para diseñar y mejorar los inventarios nacionales.
Obtener una visión global de los métodos de última generación para medir las emisiones de GEI y los cambios de carbono en el suelo.
Desarrollar una mayor competencia en la utilización de modelos de simulación y herramientas para estimar las emisiones de GEI y los cambios de carbono en el suelo a distintas escalas.
Tener una visión global de las herramientas disponibles para respaldar una toma de decisión informada.
Conectar con profesionales de otros países y compartir conocimiento sobre la evaluación de GEI y su mitigación en agricultura
Actualmente existen en La Rioja cinco forestaciones inscritas en el Registro de Proyectos de Absorción de CO2. Tres están situadas en el municipio de Bergasa, y las dos restantes están emplazadas en Arnedo. Curiosamente, cuatro de ellas están vinculadas a empresas del sector del calzado, mientras que la quinta pertenece al Ayuntamiento de Arnedo.
Para entrar en el Registro de Proyectos de Absorción de CO2 la plantación debe permanecer entre 30 y 50 años.
El Programa LIFE es el único instrumento financiero de la Unión Europea dedicado, de forma exclusiva, al medio ambiente. Gracias a acciones concretas se desarrollan programas como el LIFE Paludicola cuyo objetivo es frenar el descenso de las poblaciones de carricerín cejudo, un ave en peligro de extinción que necesita hábitats muy específicos para sobrevivir en su viaje migratorio.
El cambio climático mundial es resultado del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero inducidos por la acción humana. Esta modificación global del clima afectará severamente diversos sectores, se espera que el incremento de las temperaturas provoque escasez de agua e inundaciones. Se estima que muchas poblaciones de animales y plantas puedan reducirse en tamaño, debido a las altas temperaturas y a las menores precipitaciones, lo que limitará la disponibilidad de fuentes alimentarias esenciales para la nutrición del ser humano.
El Acuerdo de París, alcanzado en 2015 por todos los países de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, es un hito histórico sin precedentes en la lucha contra el cambio climático. Promueve un desarrollo bajo en emisiones, sostenible y resiliente al clima, es jurídicamente vinculante.
El objetivo del curso es dar a conocer soluciones y oportunidades para los titulares de explotaciones agropecuarias de forma que se produzcan alimentos con menos emisiones.
Las solicitudes se deben realizar antes del día 8 de septiembre en el teléfono 976714542 ó en el correo electrónico cambioclimatico@aragon.es.
De acuerdo al informe de la Federación Europea de Agricultura de Conservación (ECAF) alrededor de 234 millones de toneladas de CO2 fueron emitidas en España en 2015, fruto de la actividad de sectores no sujetos al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (RCDE UE).
Los suelos agrícolas pueden ser importantes emisores de gases de efecto invernadero (GEI) en función de las prácticas de manejo. La fertilización nitrogenada está considerada como una de las prácticas con mayor impacto sobre el calentamiento global debido a su influencia en las emisiones de óxido nitroso (N2O) (Bouwman et al., 2002). En los sistemas de regadío del valle del Ebro, el maíz es un cultivo que destaca por sus altos rendimientos y, por tanto, por el importante margen económico que obtiene el agricultor. No obstante, en estos sistemas, la obtención de altos rendimientos de maíz, cercanos a los 15-16 Mg grano ha-1, requiere importantes aplicaciones de nitrógeno (N) mineral, con el consiguiente impacto en las emisiones de N2O.
Por tanto, el objetivo de este trabajo fue evaluar la influencia de la dosis de fertilizante nitrogenado, para dos niveles de N inicial, en la emisión de N2O del suelo en un sistema de maíz en regadío.
Un proyecto europeo, en el que participa el Centro de Investigación en Agrigenómica, está evaluando un sistema alternativo de producción de arroz. La práctica consiste en inundar los campos de dos a cinco centímetros de agua, dejarlos secar hasta que el suelo llegue al límite de humedad necesaria e inundarlos de nuevo. El nuevo método puede reducir entre un 15% y un 30% el consumo de agua y hasta un 48% de emisión de metano, sin disminuir la producción.
Resumen:
La agricultura es uno de los sectores que más contribuyen en las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera. Una apropiada cuantificación del impacto de las diferentes prácticas de manejo agrícola en dichas emisiones es fundamental para diseñar estrategias de mitigación efectivas.
En comparación con los sistemas tradicionales de medición de GEI consistentes en muestreos manuales con cámaras estáticas y posterior análisis mediante cromatografía de gases, los sistemas de medición en continuo con cámaras automáticas conectadas a un analizador permiten aumentar la frecuencia de medidas. Por tanto, pueden contribuir a una mejor comprensión de las dinámicas temporales de las emisiones de GEI; y permiten capturar las emisiones de eventos inesperados o en ocasiones en que el acceso al campo está restringido.
Hasta la fecha, el número de estudios realizados con este tipo de sistemas continuos automatizados en regiones mediterráneas es escaso, por lo que su implementación contribuiría a aumentar el conocimiento en estas condiciones.
En 2021, el Grupo de Manejo de Suelo y Cambio Global (EEAD-CSIC) desarrolló un sistema de estas características y a lo largo de este 2022 se ha implementado en un ensayo ubicado en la finca de la EEAD con el fin de cuantificar las emisiones de GEI del suelo bajo diferentes sistemas de laboreo y fertilización nitrogenada en un cultivo de trigo.
En este seminario se abordarán cuestiones esenciales de esta metodología y se mostrará en detalle el sistema puesto en marcha, así como los primeros resultados obtenidos durante la campaña de cultivo de trigo de 2022 y durante el periodo de postcosecha.