La Comisión Nacional de Bioseguridad evalúa el riesgo de un proyecto para liberar más de 40.000 insectos modificados genéticamente en una parcela mallada en Tarragona
Desde la agrupación ecologísta Greenepeace se asegura que se llevan 17 años cultivando transgénicos comerciales en España y nadie, hasta al momento, sabe exactamente dónde se cultivan ni la superficie cultivada. El Gobierno español, en aras de la transparencia y fiabilidad de la información, debería ofrecer estos datos. Lejos de eso cada año ofrece solo estimaciones de la superficie cultivada por provincias.
Una nueva técnica genética va a permitir mejorar las propiedades de las plantas e incluso sus resistencias a plagas y enfermedades, según recoge el rotativo chileno “El Mercurio”.
Una investigación demuestra que la modificación genética también se produce en la naturaleza, se ha descubierto que en el genoma de las batatas se integra material genético de la bacteria Agrobacterium y que este fue introducido hace miles de años, por lo que se considera a la batata un alimento transgénico natural.
Científicos coreanos desarrollaron papas dulces genéticamente modificadas (GM) que crecen en tierras áridas, con lo cual buscan prevenir la desertificación.
La pasada semana se publicó el International Service for the Acquisition of Agri-Biotech (ISAAA) publicó el ‘Informe Anual sobre la situación mundial de la comercialización de cultivos modificados genéticamente en 2014’.
El Parlamento Europeo (PE) aprobó ayer una nueva legislación que permitirá a los Estados miembros restringir o prohibir los cultivos que contengan organismos genéticamente modificados (OGM) en sus propios territorios. La propuesta, aprobada en diciembre de manera informal entre el PE y el Consejo, se presentó en 2010, pero durante cuatro años estuvo bloqueada por los desacuerdos entre Estados pro y anti OGM.
Un nuevo estudio liderado por científicos chinos ha evidenciado que las prácticas agrarias de los cultivos biotecnológicos y convencionales son compatibles y que la coexistencia ayuda a tener una agricultura más sostenible en la que se retrasa la aparición de resistencias.
Científicos del Applied Biotechnology Institute (San Luis, Estados Unidos) se encuentran trabajando en el desarrollo de un maíz modificado genéticamente que fabrica en el grano la vacuna para la Hepatitis B.
Según se desprende del informe ‘Heterogeneous Consumer Preferences for Nanotechnology and Genetic-modification Technology in Food Products’ llevado a cabo por expertos de la Universidad de Carolina del Norte (NCSU) y de la Universidad de Minnesota (UM), la mayoría de los consumidores aceptaría la nanotecnología o la modificación genética en alimentos si la tecnología supusiera una mejora nutricional en los mismos o garantizara una mayor seguridad respecto al resto de alimentos.
El análisis genético de más de 300 variedades de tomate permite reconstruir la manera en que los seres humanos hemos ido modificando la planta mediante selección artificial. Los tomates actuales son 100 veces más grandes que los originales y hemos cambiado un 25% del genoma.
Un estudio alemán basado en un meta análisis sobre toda la documentación científica existente sobre alimentos modificados genéticamente, concluye que los cultivos transgénicos son buenos para la agricultura y el medio ambiente.
Bangladés o Filipinas están planteando su cultivo. En octubre de 2013 Bangladés se convirtió en el primer país del mundo en aprobar la siembra comercial de cuatro variedades BT.
En el marco de las ‘I Jornadas de Biotecnología’ de ASAJA-Cádiz celebradas ayer en Jerez de la Frontera, Francisco Barro (Investigador del CSIC) expuso las claves de su último desarrollo: trigo modificado genéticamente libre de gluten apto para celíacos.
La etiqueta que identifica a los alimentos producidos a partir de organismos genéticamente modificados (OGM) está siendo foco de debate en EE.UU, sin embargo, la decisión de compra se basa particularmente en el precio, según lo acota el NPD Group, una firma de investigación en el sector.
La Comisión Nacional de Bioseguridad evalúa el riesgo de un proyecto para liberar más de 40.000 insectos modificados genéticamente en una parcela mallada en Tarragona